martes, 25 de noviembre de 2014

LA ENTRADA NÚMERO 100

LA VISIÓN ESTEREOSCÓPICA DE AUGUSTO ARCIMIS

El archivo Arcimis es propiedad de la Fundación Duques de Soria y se encuentra depositado en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE). La difusión de estas imágenes tiene un fin exclusivamente educativo.

La entrada número cien del blog Arqueología de Imágenes la protagoniza el científico y veraneante en La Granja Augusto Arcimis. Su archivo contiene cerca de trescientas vistas estereoscópicas de La Granja, Valsaín y Segovia. Su recuperación y puesta a disposición del público e investigadores es una importante noticia para la iconografía y la historia del municipio.

Y para mi es un lujo contar con la colaboración de Josemi Lorenzo Arribas y Blanca Arévalo Álvarez que, hoy por hoy, son los más profundos conocedores de la figura de Arcimis y de la peripecia de su archivo. Nos lo cuentan en primera persona:

"Fue en la mañana del último día de febrero de 2012, año bisiesto. En ese momento trabajábamos para el Proyecto Cultura “Soria Románica” en la sede que la Fundación Duques de Soria (FDS) tiene en la ciudad del Duero. En la conversación que manteníamos durante el café (por alguna razón salió el tema de la fotografía estereoscópica), el personal de la FDS recordó haber visto unos “cristalitos” hacía algunos años entre los bienes pertenecientes a la herencia que a la Fundación legó en 1997 María Teresa García de Valdeavellano, hermana de Luis, el ilustre historiador del derecho. Nos pusimos en alerta, y esa misma mañana no paramos de “rebuscar” hasta que, como ocurren estas cosas, en el último lugar que faltaba por mirar (después de haber escrutado sitios casi imposibles), al fondo de una pequeña habitación utilizada como almacén, y detrás de decenas de cajas llenas de libros y materiales diversos que hubo que retirar, Josemi Lorenzo Arribas accedió al cajón de un mueble de finales del siglo XIX. Dentro aparecieron, en sus correspondientes cajas, los buscados “cristalitos”. En realidad, placas de vidrio con fotografías estereoscópicas, de las que no constaba autor. Sí, en cambio, manuscritas con cuidada caligrafía, localizaciones y año de captura de muchas de ellas, apuntadas en el propio vidrio, en el espacio libre entre ambas tomas.

Se afinó la inquisición, hasta que conseguimos dar con Augusto Arcimis, abuelo de Luis y María Teresa, como el posible autor de ese frágil tesorillo, compuesto de 835 placas realizadas entre 1897 y 1907, y distribuidas en 49 cajas contemporáneas a los cristales, y 2 pequeños grupos envueltas en papel. El interés de estos materiales era enorme. Había que darlo a conocer.

Localizado el fondo, descubierto el autor, Blanca Arévalo Álvarez abundó en el proyecto y realizó sobre él su Trabajo fin de Magíster en Gestión del Patrimonio Histórico y Cultural (Centro Superior de Estudios de Gestión, Universidad Complutense), bajo la dirección de Cristina Cámara Bello, en febrero de 2013. Sus esfuerzos se encaminaron a renglón seguido a hacer accesible y disfrutable este fondo. Para ello, se iniciaron gestiones entre la propiedad, la FDS, y el IPCE (Instituto del Patrimonio Cultura de España), que condujeron a la firma de un convenio por el que el IPCE se quedaba en depósito el fondo fotográfico y lo hacía público en su Fototeca, mientras la FDS mantenía la propiedad del mismo. Desde hace muy pocos meses, ya está la totalidad del fondo fotográfico de Augusto Arcimis, catalogado, a disposición pública en la página web del IPCE.

Augusto Arcimis Wehrle (Sevilla 1844, Madrid 1910) fue el primer director del Instituto Central Meteorológico (fundado en 1887; actualmente Agencia Estatal de Meteorología), y miembro destacado de la Institución Libre de Enseñanza, con cuyo fundador, Francisco Giner de los Ríos, guardó una muy estrecha amistad. Destacó en el estudio de la meteorología y de la aeronáutica en España, y su fondo fotográfico ofrece datos de valor histórico, etnográfico, artístico, arquitectónico y urbanístico. Todo ello a través de una visión muy singular de calles, edificios y elementos patrimoniales, así como de las costumbres del pueblo llano y de la burguesía finisecular decimonónica. Más de doscientas treinta fotos fueron tomadas en el Real Sitio de San Ildefonso, es decir, casi un tercio de las conservadas, ya que don Augusto tuvo casa en La Granja, que fotografió repetidamente. Dicha casa, que hoy no existe, situada en la zona poco esperable del Tío Cocinas (seguramente levantada donde hoy está el Centro de Salud), fue dejada en herencia a la Institución Libre de Enseñanza."


Ofrecemos en esta primera entrada del fotógrafo Arcimis una selección de veintiuna vistas estereoscópicas de su archivo. Arcimis nos transporta a La Granja de finales del siglo XIX y principios del XX. Encontramos una imagen global del pueblo y de los alrededores vistos a través de los ojos del fotógrafo, persona de sólida formación y de mirada curiosa.

Su obra es totalmente estereoscópica en soporte cristal. Dentro de su archivo se conserva un visor, lo que le permitía disfrutar de la tercera dimensión de sus tomas.

Para conseguir una buena vista estereoscópica el fotógrafo necesita componer la imagen para conseguir distintos planos en la distancia. Cuantos más planos visuales consiga más espectacular es la sensación de tridimensionalidad. La fotografía estereoscópica fue un género específico dentro de la fotografía, con destacados fotógrafos especializados y casas comerciales que vendían series y colecciones de vistas.

Una ayuda para recrear esta sensación de tridimensionalidad nos llega de la Biblioteca Pública de Nueva York, que ha desarrollado una aplicación que permite animar la fotografía para conseguir un resultado parecido. Esta aplicación es pública y gratuita y permite importar vistas de cuentas de imágenes online.

Los resultados son satisfactorios y nos permite hacernos una idea del resultado final, apreciando en muchas de ellas los distintos planos visuales y, en el caso de los paisajes, del espacio que hay entre el fotógrafo y el fondo.

Se presenta la vista original y pinchando sobre la imagen veremos la animación.


Casa de La Granja. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.


La Granja. Bosquete de la Reina. Augusto Arcimis, 1905. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. Fuente Santa Isabel. Augusto Arcimis, 1903. F. Duques de Soria. IPCE.



En la Granja. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



Palacio de La Granja. Patio de la fuente. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. La Colegiata. Augusto Arcimis, 1902. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. Portada de la Fuente de la Reina. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. Plaza de los Dolores. Augusto Arcimis, 1903. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. Iglesia del Cristo. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. Plaza del Vidriado. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. Una fachada de Palacio. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



En La Granja. Augusto Arcimis, 1902. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. En el pinar. Augusto Arcimis, 1899. F. Duques de Soria. IPCE.



La Granja. En la Camorca. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



Valsaín. Fábrica de aserrar. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



Valsaín. Fábrica de aserrar. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



En Riofrio. Augusto Arcimis, 1900. F. Duques de Soria. IPCE.



Segovia. En el Alcázar. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



Segovia. Coro de las monjas de San Antonio el Real. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



Segovia. El Alcázar. Augusto Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.



Segovia. Puerta de Madrid. Augusto Arcimis, 1902. F. Duques de Soria. IPCE.



lunes, 24 de noviembre de 2014

AUGUSTO ARCIMIS EN LA GRANJA

El archivo Arcimis es propiedad de la Fundación Duques de Soria. Se encuentra depositado en el Instituto del Patrimonio Español (IPCE), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Su difusión tiene carácter educativo.

Augusto Arcimis (1844-1910) nació en Sevilla, aunque se trasladó a Cádiz con 4 años. Su padre era un acomodado comerciante de origen vasco francés. Estudió en el colegio de San Felipe Neri y más tarde estudió la carrera de Farmacia, que nunca llegó a ejercer. Con una buena formación de idiomas, recorrió Europa, donde visitó destacados observatorios en Francia, Alemania e Inglaterra, viviendo en Londres durante un tiempo. Allí se familiarizó con la astronomía y la meteorología dinámica y a su vuelta instaló un observatorio meteorológico en Chiclana con criterios más modernos de los utilizados hasta entonces por los de San Fernando (limitado a cuestiones de interés de la marina) o de Madrid (que no elaboraba pronósticos).


Retrato de Augusto Arcimis en su casa de Madrid. A. Arcimis, 1895-1905. F. Duques de Soria. IPCE.

En la década de los setenta Arcimis comenzaba a realizar contribuciones científicas, como observador amateur con planteamientos pioneros y avanzados y que publicó varios trabajos en el órgano de la Società degli Spettroscopisti Italiani. El rigor de sus observaciones le otorgó un alta reputación entre los astrónomos italianos y Arcimis se convirtió en un abanderado por antonomasia de la astrofísica. La seriedad y la madurez de sus trabajos también le valieron su reconocimiento en Inglaterra, donde fue nombrado miembro de la Royal Astronomical Society. Durante estos años tradujo del inglés, la Historia de los conflictos entre la Religión y la Ciencia del científico John William Draper y que tuvo una gran repercusión en toda España.

En 1875, conoció a Francisco Giner de los Ríos que se encontraba confinado en el Castillo de Santa Catalina, por su enfrentamiento con el ministro de Fomento, Manuel Orovio Echagüe. Durante esa época, Arcimís atravesaba una mala situación económica y emocional por la trayectoria del negocio de vinos que regentaba así como por la prematura muerte de tres de sus hijos.


Retrato de Giner de los Rios. A. Arcimis, ca. 1895. F. Duques de Soria. IPCE.

La mala situación económica de sus negocios le llevó a trasladarse a Madrid, para trabajar en una fábrica de alquitrán. A partir de 1884, y por intervención de su amigo Giner de los Ríos, comenzó a impartir clases de astronomía y física en la Institución Libre de Enseñanza.

En 1887 se creó el Instituto Central Meteorológico, con la finalidad de realizar pronósticos del tiempo, así en el artículo 1 de su Decreto de fundación se expone:

Artículo 1.° Se crea en Madrid un Instituto Central Meteorológico que dependerá de la Dirección general de Instrucción pública, y que se ocupará especialmente en calcular y anunciar el tiempo probable á los puertos y capitales de provincia, sin perjuicio de los demás trabajos científicos y prácticos que se le encomienden.

Gaceta de Madrid nº 230 de 18 de agosto de 1887 p. 514.


El Instituto Meteorológico. A. Arcimis, ca. 1895. F. Duques de Soria. IPCE.


Retrato de Arcimis en el Instituto Meteorológico. A. Arcimis, ca. 1895. F. Duques de Soria. IPCE.

La creación de este Instituto fue la culminación de las reinvindicaciones de la Institución Libre de Enseñanza y del propio Arcimis, que sería nombrado su primer director, cargo que confirmó por oposición libre al año siguiente y que mantuvo hasta su muerte en 1910. Tras su fallecimiento, fue nombrado director de la institución José Galbis Rodríguez.

De su paso por La Granja apenas se sabe lo que se deduce de sus vistas estereoscópicas, algunas de ellas datadas. Arcimis es una figura de reciente aparición y que necesitaría de una investigación específica.

Parece que Arcimis compró una casa y la reformó en la zona que hoy se correspondería con la plaza del tío Cocinas y el Ambulatorio. Formaba parte de lo que hoy se denomina "colonia de verano", frecuentando La Granja en los veranos de, aproximadamente, 1898 a 1905. Participó en excursiones organizadas por la Infanta Isabel e incluso, aprovechó estos lugares para realizar distintos experimentos y observaciones ligados a la meteorología.

Se le define como fotógrafo aficionado y estereoscopista. Afortunadamente, además de las recurrentes fuentes de los jardines, también fotografía sus excursiones, pasatiempos, una interesante cantidad de calles del pueblo y lugares más escondidos del pueblo y sus alrededores.

La Granja. La casa de Arcimis. A. Arcimis, 1899-1905. F. Duques de Soria. IPCE.

En La Granja. Nubes mamatocúmulos. A. Arcimis, 1902. F. Duques de Soria. IPCE.

 La Granja. En Peñacitores. A. Arcimis, 1899-1905. F. Duques de Soria. IPCE.