miércoles, 22 de abril de 2015

LITERATURA INFANTIL DE LA II REPÚBLICA. ESTAMPAS DE ALDEA







EL PROTAGONISTA DE NUESTRA HISTORIA: EL LIBRO

Los documentos incluidos en esta entrada provienen del archivo personal de Soledad de Andrés, Hemeroteca Digital de ABC y archivo Arqueología de Imágenes. La dirección educativa del proyecto "Estampas de aldea" la desarrolla Ainhoa Zufriategui. Es diplomada en Educación Primaria por la Escuela de Magisterio de Segovia.


En este Día del Libro presentamos al protagonista de nuestra historia: Estampas de aldea, escrito por el maestro segoviano Pablo de Andrés Cobos (La Cuesta, 1899- Madrid, 1973) y publicado en 1935. Se cumplen, pues, ochenta años desde que viera la luz uno de los mejores títulos de la literatura infantil del periodo republicano.

Se terminó de imprimir el día 28 de febrero de 1935 en la imprenta Omnia, de Madrid. La edición tiene la lógica particularidad de tener dos portadas. Una luce una ilustración de Miguel Prieto a color y la segunda está entelada.




Portada ejemplar para el alumno


Los ejemplares entelados eran para los alumnos. Por razón de su uso continuado la encuadernación debía ser más práctica y sufrida. Además dispone de una cintita azul como marcador y las guardas coloreadas. Se encuadernó en Madrid.



Portada ejemplar para el maestro


El ejemplar con la ilustración a color original de Miguel Prieto se corresponde con el libro del maestro y del que se encuadernó un número menor. El interior es igual para ambos ejemplares.

El libro se vertebra a partir de 36 relatos cortos englobados en cinco apartados: las vacas, los chicos, las fiestas, los pastores y las tareas. Así se forma un verdadero retablo vivencial de una aldea segoviana de principios del siglo XX. Las referencias son explícitas a lugares como Turégano o Caballar, cercanos al pueblo natal de Cobos.







Indice de Estampas de aldea.







Relato Pastor, pero pastor de veras.


Las ilustraciones, todas firmadas y fechadas en 1934, corren a cargo de Miguel Prieto, reconocido artista que coincidió con Cobos en la organización de las célebres Misiones Pedagógicas. Durante la guerra civil destacó como cartelista y al finalizar la contienda se exilió en Méjico, donde se convirtió en el padre del diseño gráfico moderno.




Ilustración de Miguel Prieto incluido en el relato Tio Catite. (Las ilustraciones sirven de base para la elaboración de las recompensas para los mecenas).



La crítica saludó la aparición de Estampas de aldea con críticas elogiosas. Destacan, principalmente, el estilo de Cobos y la forma de presentar el mundo rural de forma objetiva y llena de valores.

"ESTAMPAS DE ALDEA

Este es el título de un libro de modestas pretensiones recién aparecido. Su autor, Pablo de A. Cobos. Pero si las pretensiones son modestas, el objetivo se ha conseguido plena y bellamente. Hacer literatura para niños tiene esta extrema dificultad: tener que sacarla de los mismos niños. A éstos no les interesa nuestra falsa ingenuidad cuando se escriben "Cuentos para niños" y suelen resultar ni para niños ni para adultos.

Estas "Estampas de Aldea" están obtenidas de la misma retina de los chicos; son sus propios paisajes, problema y figuras. El libro tiene una intención: servir de lectura en la escuela, y para eso sirve bien por su limpia y atrayente prosa; pero no se limitan a ello sus cualidades, sino que posee una muy agradable fragancia literaria."

Rafael VÁZQUEZ ZAMORA. De "Heraldo de Madrid", 28 de marzo 1935.





Crítica de Julián Jiménez. Almería. En Revista Escuelas de España.


"Unos modernísimos dibujos de Miguel Prieto, reveladores de vigorosa personalidad artística, y una esmerada hechura editorial completan este atrayente libro, del que espero ha de lograr, especialmente entre los profesionales de la enseñanza, el acogimiento y la difusión que su excelsa calidad merece."

Fernando Norberto Cerezo. En Revista Escuelas de España.


La vida de Estampas de aldea fue efímera. Apenas un año después se produce el golpe de estado contra la República. Y en las zonas controladas por las fuerzas franquistas se inició una potente represión contra la cultura y todo aquello que representara los valores republicannos.

Así, el Boletín Oficial de la Provincia de Segovia publica el 5 de febrero de 1937 su primera lista de libros cuyo uso en las escuelas se prohibió terminantemente. El libro Estampas de aldea se incluyó en ella junto a 43 obras más. Entre los autores aparecen Balzac, Pío Baroja, Blasco Ibáñez, Espronceda, Pérez Galdós o Valle-Inclán. Todavía faltaban tres meses para que se iniciara la batalla de La Granja.

La prohibición se fue extendiendo. Durante la batalla del Ebro, en septiembre de 1938, aparecía en la edición sevillana del ABC la lista de libros a prohibir en las escuelas de la provincia. Estampas de aldea está entre ellos.








Articulo ABC, edición Sevilla. 2 de septiembre de 1938. Página 10.


Esta persecución ha sido tratada por Ana Martínez Rus, de la Universidad Complutense en un esclarecedor trabajo "Expolios. Hogueras. Incendios. La represión del libro (1936-1951)."


Os dejamos con el link del artículo académico: PINCHA AQUI



Entre todos podemos dar un final feliz a esta historia. Hazte mecenas de Estampas de aldea.

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